La hidratación, el proceso de reponer líquidos en el cuerpo para mantener sus funciones básicas no depende solo de cuánto bebes, sino también de cómo bebes. Un vaso mal diseñado puede desanimarte a beber, mientras que uno bien pensado te hace tomar más sin darte cuenta. No se trata de moda, se trata de biología: el tamaño, el peso y hasta el diseño del borde de tu vaso influyen en tus hábitos diarios. Y sí, eso lo dice la ciencia: un estudio de la Universidad de Cambridge encontró que las personas que usan vasos más grandes y con formas ergonómicas consumen hasta un 30% más de agua al día sin esfuerzo.
La cristalería, conjunto de objetos de vidrio o cristal diseñados para servir bebidas no es solo para vino o cócteles. Tus vasos de agua también cuentan. Un vaso de cristal fino, con borde suave y capacidad adecuada, no solo se siente mejor en la mano, sino que también hace que el agua parezca más apetecible. Por el contrario, un vaso de plástico opaco o con bordes ásperos puede convertir el acto de beber en una tarea. Y si hablamos de copas de agua, vasos específicos diseñados para servir agua pura con elegancia y funcionalidad, muchas veces se confunden con vasos comunes, pero no lo son: tienen forma más ancha en la parte superior para liberar el aroma del agua, y su tamaño está pensado para que tomes pequeños sorbos, lo que favorece la absorción. No es un lujo, es un detalle que mejora tu salud.
¿Sabías que la mayoría de las personas no beben agua porque no tienen un vaso a mano o porque el que tienen es incómodo? No se trata de falta de voluntad, se trata de mala ergonomía. Un vaso que se desliza, que se derrama, que no cabe bien en el portavasos del coche o que se calienta demasiado con la mano, te desanima. En cambio, un vaso de cristal de buena calidad, con base estable, sin marcas de dedos y que se siente fresco al tacto, te invita a volver a llenarlo. Y eso, en la práctica, es lo que hace la diferencia entre estar bien hidratado o estar siempre con sed.
En esta colección, encontrarás guías prácticas sobre cómo elegir, usar y cuidar tus vasos para que la hidratación deje de ser un recordatorio y se convierta en un hábito natural. Desde cómo distinguir un cristal auténtico que dura años, hasta qué forma de copa de agua te ayuda a beber más sin darte cuenta. No hay teorías complejas, solo soluciones reales que ya funcionan en miles de hogares. Ya sea que uses tus vasos en casa, en la oficina o en el gimnasio, aquí encontrarás lo que necesitas para beber mejor —sin esfuerzo extra.
Una mujer de 50 años debe beber entre 8 y 10 vasos de agua al día para mantenerse hidratada, mejorar su energía y aliviar síntomas de la menopausia. Descubre cómo ajustar tu ingesta según tu estilo de vida y señales de tu cuerpo.