Plásticos resistentes: qué son, cuáles usar y cómo identificarlos en vasos y copas
Los plásticos resistentes, materiales diseñados para soportar impactos, calor y uso repetido sin romperse o deformarse. Also known as plásticos duraderos, son la base de muchos vasos descartables que parecen de vidrio pero no se quiebran al caer. No todos los plásticos son iguales: algunos se vuelven frágiles con el tiempo, otros se nublan con el lavado, y unos pocos, como el polipropileno, un termoplástico resistente al calor y químicos, común en vasos reutilizables y de eventos, son verdaderamente confiables. Si has notado que algunos vasos de plástico duran años y otros se parten con un golpe seco, la diferencia está en el material, no en la suerte.
El PETG, un plástico transparente y fácil de moldear, ideal para vasos que deben verse como cristal pero resistir el uso intensivo es otro que verás mucho en bares y fiestas. Es más flexible que el vidrio, no se astilla, y mantiene su brillo incluso después de múltiples lavados. Y si buscas algo aún más robusto, el policarbonato, un plástico de alta resistencia a impactos, usado en vasos para eventos al aire libre o en lugares con niños es casi indestructible. Lo usan en hoteles de lujo, campamentos, y hasta en aviones. No es barato, pero si lo comparas con el costo de reemplazar vasos rotos cada semana, vale la pena.
¿Cómo sabes cuál es cuál? Fíjate en el símbolo de reciclaje. El polipropileno lleva un 5 dentro del triángulo, el PETG no siempre lo tiene, pero suele venir marcado como "PETG" en la base, y el policarbonato lleva un 7. Si no lo ves, prueba esto: calienta un poco de agua caliente —no hirviendo— y viértela en el vaso. Si se deforma, no es de buena calidad. Si se mantiene rígido y transparente, estás frente a un plástico resistente de verdad. También fíjate en el borde: los de calidad tienen un corte limpio, sin rebabas, y su peso es más denso de lo que parece. Los baratos se sienten ligeros y huecos.
Lo que muchos no saben es que estos plásticos no son solo una opción económica: son una herramienta de diseño. Un vaso de policarbonato bien hecho puede lucir tan elegante como uno de cristal, sin el riesgo de que alguien lo rompa en una celebración. Y en un negocio, eso significa menos pérdidas, menos estrés y más clientes contentos. No se trata de elegir entre vidrio o plástico: se trata de elegir el plástico correcto que haga el trabajo sin sacrificar la experiencia.
En la lista de artículos que siguen, encontrarás guías prácticas sobre cómo identificar estos materiales, qué tamaño de vaso usar para qué bebida, y por qué algunos plásticos duran más que otros. No hay teorías abstractas: solo lo que necesitas saber para comprar, usar y cuidar bien tus vasos de plástico duro, ya sea para tu casa, tu bar o tu próximo evento.