Salud en el Hogar: Guía práctica de inhalaciones con soluciones de farmacia

¿Te has preguntado cómo aliviar una congestión nasal o una bronquitis sin salir de casa? Las inhalaciones con soluciones de farmacia son una opción sencilla y eficaz. En pocos minutos puedes respirar mejor y reducir molestias, siempre que sigas los pasos correctos.

¿Qué necesitas para inhalar en casa?

Lo básico es un recipiente resistente al calor y una solución adecuada. Los más habituales son el suero fisiológico (0,9% de sal) y el suero hipertónico (3% de sal). Ambos se encuentran en farmacias sin receta.

Si tienes un nebulizador, úsalo; de lo contrario, una olla con agua caliente y una toalla grande bastan. También es útil un termómetro de cocina para asegurarte de que el vapor no está demasiado caliente.

Pasos paso a paso y consejos de seguridad

1. Calienta agua hasta que empiece a hervir y apágala. Verás que el vapor se eleva rápidamente, pero no lo dejes demasiado caliente; la temperatura ideal está entre 40 °C y 45 °C.

2. Añade 2‑3 cucharadas de suero fisiológico al vapor. Si buscas un efecto descongestionante más potente, puedes usar suero hipertónico, pero no excedas la dosis recomendada.

3. Cubre tu cabeza con la toalla, inclina la cara a una distancia cómoda del vapor y respira profundo por la nariz y la boca. Mantén la respiración natural, sin forzar.

4. Realiza el proceso durante 5‑10 minutos. No alargues la sesión porque la humedad excesiva puede irritar la mucosa.

5. Después, sacude la nariz suavemente para expulsar la mucosidad que se ha aflojado. Si usas nebulizador, sigue las instrucciones del fabricante y limpia el aparato al terminar.

Consejo extra: haz inhalaciones dos veces al día cuando tengas síntomas de resfriado o cuando el aire en casa sea seco. También es útil colocar un humidificador en la habitación durante la noche para mantener la hidratación de las vías respiratorias.

Recuerda que las inhalaciones no sustituyen a un tratamiento médico si la tos o la dificultad para respirar persisten más de una semana. En esos casos, consulta a tu médico.

Con estos pasos tienes una herramienta práctica para cuidar tu salud respiratoria sin salir de casa. Prueba la técnica, ajusta la solución según cómo te sientas, y disfruta de una respiración más libre en pocos minutos.