Medidor para bebidas: cómo usarlo y qué copas elegir para cada medida
Un medidor para bebidas, herramienta básica para servir porciones exactas de alcohol en cócteles, vinos o licores. También conocido como dosificador de licor, es el aliado silencioso de cualquier bar, cocina o mesa elegante. No es solo un truco de profesional: usarlo te ayuda a controlar el consumo, ahorrar dinero y respetar las recetas originales.
Si nunca lo has usado, probablemente piensas que una copa de vino es siempre la misma, o que un vaso de agua puede servir para todo. Pero no es así. Cada bebida tiene su medida ideal, y cada copa está diseñada para potenciarla. Un vaso highball, ideal para cócteles largos como el gin tonic necesita más hielo y menos licor, mientras que una copa de vino tinto, con su bulbo ancho y borde estrecho requiere solo 150 ml para liberar sus aromas. El medidor para bebidas te dice cuánto echar, y la copa te dice cómo beberlo.
En la mesa, el orden importa. La copa de agua va a la izquierda, la de vino blanco al centro, y la de tinto a la derecha. Pero si no sabes cuánto echar en cada una, todo se vuelve caos. ¿Cuánto es una copa de vino? 150 ml. ¿Y un shot de licor? 30 ml. ¿Y un gin tonic? 45 ml de ginebra, 150 ml de tónica. Sin medidor, adivinas. Con él, controlas. Y eso cambia todo: desde tu salud hasta tu presupuesto, y hasta la experiencia de tus invitados.
Algunos piensan que el medidor es solo para bares. Pero si bebes vino en casa, sirves cócteles en fiestas, o simplemente quieres evitar el exceso, es una herramienta tan útil como un cuchillo bien afilado. No necesitas uno caro. Uno de plástico resistente, con marcas claras y un mango cómodo, basta. Lo importante es usarlo. Porque una copa llena hasta el borde no es elegancia, es desperdicio. Y una porción bien medida no es ahorro, es respeto: por la bebida, por tu cuerpo, por la mesa.
Lo que encontrarás aquí son guías prácticas sobre cómo medir, qué copa usar, y por qué cada detalle importa. Desde cómo distinguir un vaso de 8 onzas de uno de 250 ml, hasta qué copa es la mejor para brindar sin perder el sabor. No hay teorías complicadas. Solo lo que necesitas saber para servir con seguridad, elegancia y sentido común.