PETG: qué es, usos en cristalería y por qué se usa en vasos resistentes

PETG, un plástico termoplástico de alta resistencia y transparencia, conocido también como polietileno tereftalato glicol-modificado. Es una de las alternativas más sólidas al vidrio en la fabricación de vasos y copas, especialmente cuando se busca durabilidad sin sacrificar el aspecto elegante. A diferencia del vidrio tradicional, el PETG no se rompe si se cae, no se astilla y es seguro para usar en entornos con niños, fiestas o al aire libre. Muchos bares y restaurantes lo prefieren porque aguanta el uso diario sin perder brillo ni forma.

Vasos de PETG, un tipo de cristalería plástica que imita el aspecto del cristal de alta calidad son cada vez más comunes en eventos, hoteles y hogares modernos. ¿Por qué? Porque combinan transparencia, ligereza y resistencia. No se manchan fácilmente, se limpian con agua y jabón, y no necesitan cuidados especiales como el vidrio con plomo. Además, son ideales para quienes buscan evitar accidentes: un vaso de PETG que se cae no se convierte en un peligro.

Cristal plástico, un término usado para describir materiales como el PETG que se parecen al vidrio pero son más seguros y duraderos no es lo mismo que el plástico barato. El PETG tiene una superficie lisa, un brillo natural y puede incluso ser moldeado para imitar copas de vino o vasos highball. Algunos fabricantes lo usan para crear piezas con formas complejas que serían difíciles o caras de hacer en cristal real. Y sí, puedes servir cócteles, vino o agua en él sin que cambie el sabor.

Si has visto vasos que parecen de cristal pero no se rompen, probablemente sean de PETG. Es una opción inteligente para quienes quieren estilo sin riesgo. No es solo un material para botellas de agua deportiva: está en copas de lujo, vasos de cóctel, jarras y hasta en piezas de diseño. Y lo mejor: no necesita ser guardado con cuidado. Puedes apilarlo, lavarlo en la lavadora (si es apto), llevarlo a la playa o a un picnic sin preocuparte.

En esta colección encontrarás artículos que exploran cómo distinguir entre vidrio y plástico, qué vasos usar para cócteles largos, cómo almacenar cristalería sin que se rompa, y cómo identificar si lo que tienes es realmente cristal o una imitación. Todos estos temas se conectan con el PETG, porque hoy en día, lo que parece cristal, a menudo no lo es. Y eso no es malo: es una evolución. La cristalería moderna ya no tiene que ser frágil para ser bonita.