Taza medidora: qué es, cómo se usa y por qué es esencial en la cocina y el bar

Una taza medidora, un instrumento de precisión diseñado para medir líquidos en recetas de bebidas y cocina. También conocida como jigger, es la herramienta que separa un cóctel bien hecho de uno desequilibrado. No es un simple vaso: es el puente entre la ciencia y el arte de servir bebidas. Si alguna vez has probado un trago demasiado fuerte, demasiado dulce o sin sabor, lo más probable es que alguien haya usado un vaso de agua o una cuchara para medir. Eso no es técnica, es azar.

El jigger, el nombre profesional para la taza medidora en bares y mixología, medidor para bebidas, suele tener dos cavidades: una de 30 ml y otra de 60 ml, aunque hay modelos con 15, 25, 45 o incluso 90 ml. No es cuestión de moda: cada medida responde a la proporción ideal para que el alcohol, el jugo, el azúcar y el hielo se equilibren. En una margarita, un cóctel que depende de la exactitud entre tequila, triple seco y lima, vaso para margarita, usar una taza medidora es lo que hace que el sabor sea limpio, no confuso. En la cocina, también sirve: para preparar batidos, postres con alcohol, o incluso para medir aceite en ensaladas sin tener que usar cucharas y adivinar.

La confusión viene porque muchos piensan que un vaso de plástico número 10, o un vaso de agua de 250 ml, puede reemplazarla. Pero un vaso de plástico no tiene marcas, no es preciso, y se calienta o se deforma. Una taza medidora de acero inoxidable o vidrio templado, en cambio, se limpia rápido, no absorbe olores y mantiene su forma. No necesitas una de Riedel, pero sí una que te permita confiar en lo que mides. Y si te preguntas por qué se llama jigger o pony, es porque esos nombres vienen de la historia de los bares estadounidenses del siglo XIX, cuando los bartenders usaban pequeños recipientes de metal para servir licor con exactitud. Hoy, en cualquier bar serio, esa herramienta sigue siendo sagrada.

Lo que encontrarás aquí no son teorías. Son guías reales sobre cómo usar una taza medidora, qué tipos existen, cómo elegir la que mejor te sirve, y por qué incluso en casa, si quieres beber bien, no puedes improvisar. Verás cómo se relaciona con los vasos para cocteles, los medidores de licor, y por qué la forma de la copa no importa si la medida no es correcta. No se trata de ser un experto. Se trata de evitar errores que arruinan el sabor, el equilibrio y, sobre todo, la experiencia. Porque beber bien empieza antes de que el líquido toque la copa: empieza cuando lo mides bien.