¿Es bueno beber 80 onzas de agua al día? Lo que realmente dice la ciencia

¿Es bueno beber 80 onzas de agua al día? Lo que realmente dice la ciencia

noviembre 14, 2025 publicado por Maricruz Belmonte

Beber 80 onzas de agua al día suena como un objetivo saludable. Lo has leído en redes, lo han dicho tus amigos, hasta tu entrenador personal lo recomienda. Pero, ¿es realmente necesario? ¿O es solo un mito que se repite como un mantra sin fundamento? La verdad es más sencilla -y más personal- de lo que crees.

¿Qué significa 80 onzas de agua?

80 onzas equivalen a aproximadamente 2,37 litros. Si usas un vaso de plástico duro estándar de 8 onzas, eso son 10 vasos al día. Suena manejable, ¿no? Pero aquí es donde empiezan los problemas. No todos los cuerpos son iguales. No todos los días son iguales. Y no toda el agua que consumes viene de la botella.

La idea de los 8 vasos al día (o 64 onzas) ya era un mito hace décadas. La versión de 80 onzas es solo una extensión exagerada de ese mito. No viene de ninguna guía médica oficial. No aparece en los manuales de la Organización Mundial de la Salud, ni en las recomendaciones del Instituto de Medicina de EE.UU., ni en ningún protocolo sanitario español.

¿De dónde salió esta regla?

En 1945, el Consejo Nacional de Investigaciones de Estados Unidos publicó un informe que decía que los adultos necesitaban alrededor de 2,5 litros de agua al día. Pero había un detalle clave que casi nadie menciona: esa cantidad incluía el agua que vienes de los alimentos y otras bebidas. Frutas, verduras, café, té, incluso la sopa aportan agua. La mayoría de las personas obtienen entre el 20% y el 30% de su agua diaria de la comida.

Entonces, si alguien dice que debes beber 80 onzas de agua pura, está ignorando que ya estás tomando agua de otras fuentes. Si comes una manzana, un plato de ensalada o tomas un café por la mañana, esos líquidos cuentan. No necesitas beber 2,37 litros de agua sola para estar hidratado.

¿Cuánta agua necesitas realmente?

La ciencia actual dice que la hidratación ideal no se mide en onzas fijas, sino en señales del cuerpo. Tu sed es tu mejor guía. Si tienes la boca seca, te sientes cansado, tu orina es oscura, o tienes dolores de cabeza leves, es probable que necesites beber más.

El Instituto de Medicina recomienda:

  • Alrededor de 3,7 litros de agua total al día para hombres (incluyendo alimentos y bebidas)
  • Alrededor de 2,7 litros de agua total al día para mujeres

Esto no significa que debas beber esa cantidad de agua pura. Si comes muchas frutas y verduras, bebes té o leche, y no haces ejercicio intenso, probablemente ya estés cubriendo esa necesidad sin esfuerzo.

Cuerpo humano con flujos de agua desde alimentos y bebidas, cruzado por un símbolo de '80 onzas'.

¿Cuándo sí necesitas beber más?

No hay una cantidad mágica, pero hay situaciones en las que tu cuerpo pide más agua:

  • Haces ejercicio intenso, especialmente en climas calurosos
  • Estás enfermo con fiebre, vómitos o diarrea
  • Estás en altitudes elevadas
  • Estás embarazada o amamantando
  • Vives en un ambiente muy seco o con aire acondicionado constante

En esos casos, sí, puedes necesitar más agua. Pero incluso entonces, no necesitas forzarte a beber 80 onzas si no tienes sed. Lo que sí debes hacer es observar tu orina. Si es de color amarillo claro, estás bien. Si es oscuro como la cerveza, necesitas beber más.

¿Puede ser peligroso beber demasiada agua?

Sí. Y esto es algo que casi nadie te dice.

Beber demasiada agua en poco tiempo puede causar hiponatremia: un desequilibrio de electrolitos en la sangre. Tu cuerpo no puede eliminar el exceso de agua rápido, así que diluye el sodio. Los síntomas: náuseas, confusión, calambres, y en casos extremos, convulsiones o coma.

En 2007, una mujer en California murió después de participar en un concurso de beber agua. Bebió casi 7 litros en pocas horas. No fue un caso aislado. En deportes de resistencia, como maratones, hay casos registrados de atletas que murieron por beber demasiada agua, pensando que estaban haciendo lo "correcto".

Beber 80 onzas al día no es peligroso si lo haces de forma gradual. Pero si lo haces en una hora, o si ya comes mucha fruta y bebes té, entonces estás sobrecargando tu sistema sin necesidad.

¿Qué pasa con los vasos de plástico duro?

Usar vasos de plástico duro para medir tu agua puede parecer una buena idea: son fáciles, resistentes, y puedes llevarlos contigo. Pero no son la mejor opción para la salud a largo plazo. Muchos vasos de plástico duro contienen BPA o similares, que pueden liberar sustancias químicas con el calor o el uso prolongado.

Si quieres medir tu ingesta, usa un vaso de vidrio o acero inoxidable. Son más seguros, más fáciles de limpiar, y no contaminan tu agua. Y si quieres un objetivo visual, marca tu vaso con cinta adhesiva: 20 onzas por llena, y toma tres veces al día. No necesitas 10 vasos. Solo necesitas escuchar a tu cuerpo.

Corredor de maratón desmayado en la pista mientras el personal médico lo atiende.

Lo que realmente importa: calidad, no cantidad

Beber agua no es un deporte. No se trata de cumplir una meta numérica. Se trata de mantener tu cuerpo funcionando bien. Si comes bien, duermes bien, y no te sientes fatigado o con la cabeza pesada, probablemente estés bien hidratado, aunque no hayas bebido 80 onzas.

La hidratación no se mide en vasos. Se mide en energía, en la claridad mental, en la piel, en la digestión. Si tu orina es clara, tu piel no está seca, y no tienes dolores de cabeza frecuentes, no necesitas forzarte a beber más.

Y si te sientes mejor cuando bebes más agua, ¡hazlo! Pero no lo hagas por una regla arbitraria. Hazlo porque tú lo sientes. Porque tu cuerpo te lo pide. Porque te hace sentir bien.

Consejos prácticos para hidratarte sin obsesionarte

  • Empieza el día con un vaso de agua antes del desayuno
  • Guarda una botella grande en tu escritorio o mochila y llénala por la mañana
  • Bebe un vaso antes de cada comida
  • Comer frutas como sandía, naranja, pepino o fresas cuenta como hidratación
  • Si bebes café o té, no lo veas como un enemigo. Son fuentes de agua también
  • Si sudas mucho, bebe un poco más, pero no por obligación

No necesitas un cronómetro, ni una app que te recuerde cada hora. Solo necesitas atención. Tu cuerpo te habla. Solo tienes que escucharlo.

¿Qué pasa si no bebes 80 onzas?

Si no bebes 80 onzas, pero comes frutas, verduras, bebes té y no te sientes mal, no estás en riesgo. Tu cuerpo está diseñado para regular su propia hidratación. No es un tanque que se vacía y se llena con un mando a distancia.

La mayoría de las personas en España, y en todo el mundo, se hidratan bien sin contar onzas. Lo hacen con hábitos simples: beben cuando tienen sed, comen alimentos frescos, y no se olvidan del agua cuando hace calor.

Beber 80 onzas no te hará más sano, ni más delgado, ni más inteligente. Solo te hará ir más veces al baño. Y si lo haces sin necesidad, puede ser contraproducente.

¿Es cierto que beber 80 onzas de agua ayuda a perder peso?

Beber agua antes de comer puede ayudarte a sentirte más lleno, lo que reduce ligeramente la ingesta de calorías. Pero beber 80 onzas no te hará bajar de peso por sí solo. La pérdida de peso depende del balance energético: lo que comes y cuánto te mueves. El agua no quema grasa. Solo ayuda a que tu cuerpo funcione mejor.

¿Debo beber agua antes de hacer ejercicio?

Sí, pero no en exceso. Beber 1-2 vasos (250-500 ml) de agua 30 minutos antes de entrenar es suficiente. Beber demasiado justo antes puede causar incomodidad, necesidad de ir al baño o incluso calambres. Escucha a tu cuerpo: si tienes sed, bebe. Si no, no fuerces.

¿El agua con limón es mejor que el agua sola?

No es mejor en términos de hidratación. El agua con limón aporta un poco de vitamina C y sabor, lo que puede animarte a beber más. Pero no mejora la absorción de agua ni te hidrata más rápido. Si te gusta, úsala. Si no, bebe agua pura. Ambas funcionan igual.

¿Qué pasa si bebo agua con sal?

Beber agua con un poco de sal puede ser útil si sudas mucho durante horas, como en maratones o trabajos al aire libre. La sal ayuda a reponer electrolitos. Pero para la mayoría de las personas que hacen vida normal, no es necesario. El sodio que comes en la comida es suficiente. No necesitas añadir sal al agua diariamente.

¿Es malo beber agua fría?

No. Beber agua fría no daña tu estómago ni interfiere con la digestión. Algunas personas prefieren agua tibia, especialmente por la mañana, pero es una cuestión de gusto. No hay evidencia de que la temperatura del agua afecte tu hidratación o salud. Bebe a la temperatura que te resulte más agradable.