¿Cómo se llama el vaso medidor de tragos? Guía completa para bartenders y aficionados

¿Cómo se llama el vaso medidor de tragos? Guía completa para bartenders y aficionados

diciembre 7, 2025 publicado por Maricruz Belmonte

Si alguna vez has intentado hacer un cóctel en casa y te ha salido demasiado fuerte, demasiado suave o simplemente no igual que el de la barra del bar, la culpa no es de tu receta. Es probable que no tengas el vaso medidor de tragos correcto. Este pequeño instrumento, que parece insignificante, es el que separa a un cóctel casero de uno profesional. Pero, ¿cómo se llama realmente? Y más importante: ¿por qué es tan crucial tener uno?

El nombre correcto: jigger

El vaso medidor de tragos se llama jigger. No es un nombre raro ni un término técnico inventado por bartenders. Es la palabra universal en la industria de los cócteles, desde Nueva York hasta Ciudad de México. Aunque en algunos lugares lo llaman "medidor de licor" o "vaso de medida", si entras a una tienda de equipos de bar o hablas con un profesional, dirán "jigger". Es como decir "batidora" en vez de "mezclador eléctrico". La gente lo entiende, pero solo uno es el nombre oficial.

Un jigger típico tiene forma de reloj de arena, con dos cavidades de diferente capacidad. La más común es de 1 onza (30 ml) en un lado y 1.5 onzas (44 ml) en el otro. Algunos tienen medidas más pequeñas, como 0.5 onzas, o incluso tres cavidades para recetas más complejas. Lo importante es que esté marcado, claro y hecho de metal o plástico resistente. No vale cualquier vaso de cocina. Un vaso de medir de cocina es para sopas, no para cócteles. La precisión aquí no es opcional: es lo que mantiene el equilibrio del sabor.

¿Por qué no puedes usar una cuchara o un vaso cualquiera?

Imagina que haces un Margarita. La receta clásica pide 2 onzas de tequila, 1 onza de triple seco y 1 onza de jugo de limón. Si usas una cuchara para medir, ¿cuántas cucharadas son 1 onza? ¿Tres? ¿Cuatro? ¿Y si tu cuchara es más grande que la de tu vecino? Ahí empiezan los problemas. El tequila se vuelve dominante, el limón se pierde, y el cóctel se convierte en una bebida desequilibrada.

Un jigger garantiza que cada ingrediente se añada en la proporción exacta. Eso no es solo cuestión de sabor. Es cuestión de seguridad. Un trago con demasiado alcohol puede ser peligroso. Uno con muy poco, aburrido. En un bar, la consistencia es lo que hace que los clientes vuelvan. En casa, es lo que hace que tu fiesta tenga éxito.

Algunos dicen: "Pero yo lo hago a ojo". Sí, tal vez. Pero ¿cuántas veces has hecho el mismo cóctel y te ha salido diferente? Eso no es experiencia. Es azar. Un jigger no te quita creatividad. Te da base. Una vez que dominas las medidas, puedes experimentar. Sin ellas, solo estás adivinando.

Tipos de jiggers y cuál elegir

No todos los jiggers son iguales. Hay tres tipos principales que debes conocer:

  • Jigger de doble cavidad (clásico): El más común. 1 onza / 1.5 onzas. Ideal para principiantes y recetas estándar.
  • Jigger de tres cavidades: Algunos tienen 0.5 onzas, 1 onza y 1.5 onzas. Útil si haces cócteles como el Cosmopolitan o el Sidecar, que requieren medidas más pequeñas.
  • Jigger de forma cilíndrica: Con marcas en la pared, como un vaso de laboratorio. Muy preciso, pero menos ergonómico. Popular en bares de alta gama.

El material también importa. Los jiggers de acero inoxidable son los más duraderos, fáciles de limpiar y no retienen olores. Los de plástico son más baratos, pero se rayan, se vuelven opacos y pueden absorber sabores con el tiempo. Si vas a usarlo con frecuencia, invierte en uno de metal. No necesitas uno caro. Uno de buena calidad cuesta entre 5 y 12 euros. Lo que sí debes evitar son los jiggers de cristal. Son bonitos, pero frágiles y difíciles de medir con precisión cuando están mojados.

Mano de bartender vertiendo licor con precisión desde un jigger hacia un vaso de cóctel.

¿Cómo usar un jigger correctamente?

Usar un jigger no es solo llenarlo y verter. Hay técnicas que marcan la diferencia:

  1. Llena hasta el borde: No dejes burbujas ni espuma. Llena hasta que el líquido forme una leve cúpula. Eso es una medida exacta.
  2. No gotees: Al verter, hazlo con un movimiento firme y rápido. Si dejas que gotee, estás añadiendo líquido extra sin darte cuenta.
  3. Usa el jigger como herramienta, no como vaso: No lo uses para beber. No lo laves con agua muy caliente. El calor puede deformar el metal o las marcas con el tiempo.
  4. Mantén uno cerca de tu bar: No lo guardes en un cajón. Ponlo junto a tu botella de tequila o tu licor de naranja. La accesibilidad es clave para la consistencia.

Si eres nuevo en esto, practica con agua. Mide 1.5 onzas, viértelo en un vaso, luego vuelve a medirlo con tu jigger. Verás si lo haces bien. Repite hasta que sea automático. En una semana, ya no necesitarás pensar en ello. Tu mano lo hará por ti.

¿Y si no tengo jigger?

Si no tienes uno, no te desesperes. Puedes improvisar, pero con cuidado. Aquí hay alternativas reales:

  • Una cucharada estándar = 15 ml: Dos cucharadas son 30 ml (1 onza). Tres cucharadas son 45 ml (casi 1.5 onzas). No es ideal, pero funciona en emergencias.
  • Una botella de 200 ml: Si tienes una botella de licor de 200 ml, una medida de 1.5 onzas es aproximadamente 1/7 de la botella. No es preciso, pero puedes marcarla con cinta adhesiva si la usas mucho.
  • Una jeringa de 10 ml: Si tienes una de esas de farmacia (sin aguja), puedes medir 3 veces para hacer 30 ml. Es raro, pero funciona.

Estas alternativas son temporales. No las uses como hábito. Son como cocinar sin balanza. Puedes lograr algo, pero nunca con la misma calidad que con la herramienta correcta.

Jigger iluminado frente a un vaso de cocina y una cuchara, simbolizando precisión vs. adivinanza.

El jigger y la cultura del cóctel

El jigger no es solo una herramienta. Es símbolo. Representa respeto por la bebida, por el cliente, por la tradición. En los años 20, durante la prohibición en Estados Unidos, los bartenders se volvieron expertos en ocultar el alcohol en cócteles. La precisión era vital. Si el trago no sabía bien, la gente lo notaba. El jigger se convirtió en su arma secreta.

Hoy, en un mundo donde todo es rápido y casual, el jigger es una declaración. Es decir: "Esto no es un trago cualquiera. Es algo hecho con intención". Por eso, incluso en bares modernos donde se usan botellas con dispensadores, muchos bartenders aún prefieren el jigger. Porque saben que la mano humana, con la herramienta correcta, siempre supera a la máquina.

Conclusión: no es un accesorio, es una necesidad

Si te gusta hacer cócteles en casa, el jigger no es un lujo. Es tan necesario como el abridor de botellas o el cubito de hielo. Sin él, estás jugando a los cócteles. Con él, estás haciendo cócteles. La diferencia es enorme.

No necesitas una barra completa. Solo un buen jigger, una botella de tu licor favorito, y un poco de paciencia. Empieza con una receta simple: un Daiquiri, un Gin Tonic, un Old Fashioned. Mide cada ingrediente. Prueba. Ajusta. Vuelve a medir. En poco tiempo, no solo harás mejores cócteles. Los entenderás. Y eso es lo que realmente importa.

¿El jigger y el jigger de bar son lo mismo?

Sí, son lo mismo. "Jigger" es el nombre común. Algunos lo llaman "jigger de bar" para distinguirlo de otros medidores, pero técnicamente no hay diferencia. Es el mismo instrumento usado en bares profesionales.

¿Puedo usar un jigger para medir vino o cerveza?

Técnicamente sí, pero no es recomendable. El jigger está diseñado para licores concentrados, no para bebidas con gas o con menor graduación alcohólica. Para vino, usa una copa de medida o una botella con marcas. Para cerveza, la cantidad se sirve directamente en la copa. El jigger es para tragos, no para bebidas largas.

¿Qué pasa si uso un jigger de plástico barato?

Los jiggers de plástico baratos se deforman con el tiempo, especialmente si los lavas con agua caliente o los dejas al sol. Las marcas de medición se borran, y pueden absorber olores de los licores. Con el uso frecuente, terminas midiendo mal sin darte cuenta. Invierte en uno de acero inoxidable: dura años y mantiene la precisión.

¿Es necesario tener un jigger con dos medidas?

No es obligatorio, pero es lo más práctico. La mayoría de las recetas de cócteles usan 1 onza o 1.5 onzas. Tener ambas en un solo instrumento te ahorra tiempo y reduce errores. Si solo tienes una medida, puedes usarla dos veces, pero es más fácil y rápido tener la doble cavidad.

¿Dónde puedo comprar un jigger en España?

Puedes encontrar jiggers en tiendas de equipamiento de bar, como BarPro o Casa del Bar, o en plataformas como Amazon o Etsy. También en tiendas de cocina especializadas en utensilios profesionales. Busca "jigger acero inoxidable" y asegúrate de que tenga las medidas marcadas en onzas y mililitros.