Si alguna vez has visto un barman medir un trago con un pequeño vaso de dos lados, probablemente lo llamaste jigger. Y si te han servido un trago pequeño en un vaso alto y estrecho, quizás te lo llamaron pony. Pero ¿por qué se llaman así? No es solo un nombre raro: hay historia, tradición y hasta un poco de humor detrás de cada uno.
El jigger: más que un vaso, una herramienta
El jigger es ese instrumento de metal o vidrio con dos cavidades, una más grande y otra más pequeña. La medida más común es 1 onza (30 ml) y 1.5 onzas (44 ml), aunque varía según el país y el bar. Pero no siempre se llamó así. En el siglo XIX, los bartenders usaban cucharas, tapas de botellas o incluso trozos de madera para medir licor. Era caótico. Un trago podía ser el doble o la mitad de lo que se esperaba.
La palabra jigger viene del inglés antiguo, y originalmente se refería a un pequeño recipiente usado en la industria de la pesca o en la construcción para medir cantidades pequeñas. En los barcos de vapor del siglo XIX, los marineros usaban un jigger para medir raciones de ron. Con el tiempo, ese nombre llegó a los bares urbanos. En Estados Unidos, durante la época de la Prohibición, los bares clandestinos necesitaban precisión: no podían desperdiciar licor ni dar demasiado. El jigger se volvió esencial. Era discreto, fácil de esconder y, sobre todo, confiable.
Hoy, el jigger no es solo una herramienta. Es un símbolo de profesionalismo. En un buen bar, el jigger no se usa para impresionar, sino para garantizar consistencia. Si pides un Old Fashioned, quieres que sepa igual que la vez anterior. Esa uniformidad viene del jigger.
El pony: el trago pequeño que nadie esperaba
El pony, en cambio, es un vaso pequeño, alto y delgado, generalmente usado para servir licor puro o un trago corto. Su nombre viene del inglés pony, que significa "potro". ¿Por qué un potro? Porque, al igual que un potro es más pequeño que un caballo, el pony es una versión más pequeña de un trago estándar.
En la década de 1870, en los salones de Nueva York y San Francisco, los hombres de negocios solían tomar un trago rápido entre reuniones. No tenían tiempo para un coctel largo, pero tampoco querían una ración completa. Así nació el "pony highball" -una versión más pequeña del highball, que era una mezcla de licor y refresco en un vaso alto. El vaso que lo contenía se llamó "pony glass". Y con el tiempo, "pony" se convirtió en sinónimo de cualquier trago pequeño.
En muchos países hispanohablantes, el pony se confunde con el "shot" o el "doble", pero no es lo mismo. Un pony no es un trago rápido para tragar. Es un trago para saborear, como un buen whisky o un ginebra pura. Tiene el tamaño justo: suficiente para notar los matices, pero no tanto como para abrumar.
¿Por qué no se usan medidas estándar en todos lados?
En Estados Unidos, un jigger de 1.5 onzas es lo normal. En el Reino Unido, una medida estándar de licor es 25 ml o 35 ml, dependiendo de la región. En España, el shot suele ser de 30 ml, pero no siempre se mide con jigger: a veces se vierte a ojo. Eso no es error: es tradición. Pero en los bares modernos, la precisión ha vuelto.
La tendencia actual en la mezclería es volver a las medidas exactas. No es solo por control de costos. Es por respeto al producto. Un gin tonic hecho con 45 ml de ginebra en lugar de 60 ml tiene un sabor completamente distinto. El jigger no es un accesorio de moda: es un instrumento de calidad.
Y el pony sigue siendo relevante. En bares de alta gama, se sirve un pony de amargo de naranja antes de la cena para abrir el apetito. O un pony de mezcal con sal y limón, como alternativa al tequila. No es un trago para borrachos: es un trago para quienes saben lo que quieren.
¿Qué otros nombres raros tienen los vasos para cocteles?
El jigger y el pony no son los únicos con nombres curiosos. Hay muchos más:
- Old Fashioned: no es solo un coctel, es también el nombre del vaso. Ancho, bajo, con base gruesa. Ideal para derretir hielo lentamente.
- Highball: vaso alto, para mezclas con refrescos. El nombre viene de "ball" (bola), por la forma de la espuma que sube como una bola de aire.
- Lowball: el opuesto. Más bajo y ancho. También llamado "rocks glass" porque se usa con hielo en piedra.
- Champagne flute: el vaso largo y estrecho para espumosos. Su forma mantiene las burbujas.
- Collins: similar al highball, pero más estrecho. Lleva el nombre del coctel Tom Collins, inventado en Nueva York en 1874.
Cada vaso tiene una razón de ser. No es decoración. Es funcionalidad. La forma del vaso afecta la temperatura, la liberación de aromas y hasta la forma en que el líquido toca tu lengua.
¿Por qué importa cómo se llaman los vasos?
Porque el nombre no es solo una etiqueta. Es una historia. Cuando un barman te pregunta si quieres tu gin tonic en un highball o en un tumbler, no está preguntando por el vaso. Está preguntando por la experiencia. ¿Quieres algo fresco y refrescante? El highball. ¿Quieres algo más intenso, con hielo que se derrita lento? El lowball.
El jigger y el pony son parte de una cultura que valora la precisión, el detalle y la tradición. No son objetos olvidados. Son herramientas vivas, usadas cada día en bares de todo el mundo. Y aunque hoy muchos los usan sin saber su origen, su nombre sigue hablando de una época en la que un buen trago se medía con cuidado, no con generosidad.
¿Cuál es el vaso más usado hoy en día?
En los últimos años, el vaso lowball -o rocks glass- ha ganado popularidad. Es versátil: sirve para whisky, cocteles con hielo, incluso cócteles modernos como el Negroni. Pero el jigger sigue siendo el más importante. Porque sin medición, no hay consistencia. Y sin consistencia, no hay calidad.
En los bares de Barcelona, Madrid o Ciudad de México, los bartenders profesionales llevan jiggers en el bolsillo. No son accesorios. Son parte del uniforme. Como un chef que pesa la harina, un barman mide el licor. Porque un buen trago no se deja al azar.
¿Qué pasa si no tienes un jigger?
Si estás en casa y no tienes un jigger, no te preocupes. Puedes usar una cuchara de postre: una cucharada llena equivale a unos 15 ml. Dos cucharadas son 30 ml -una medida estándar. O usa una botella de agua de 500 ml: 10 ml por cada centímetro de altura. No es perfecto, pero funciona.
El pony, en cambio, es más difícil de reemplazar. Si no tienes un vaso alto y estrecho, usa un vaso de agua pequeño. El tamaño es lo que importa, no el diseño. Lo que sí debes evitar es servir un pony en un vaso grande: pierde su esencia.
¿El jigger siempre mide 1.5 onzas?
No. El jigger más común tiene dos medidas: 1 onza (30 ml) y 1.5 onzas (44 ml), pero existen modelos con 25 ml y 50 ml. En Europa, muchos jiggers marcan 25 ml y 35 ml. Lo importante es que sea claro y consistente, no que siga una medida universal.
¿El pony es lo mismo que un shot?
No. Un shot es un trago rápido, generalmente de 30 ml, que se bebe de un trago. Un pony es un vaso pequeño, pero se bebe con calma, para saborear. El pony puede contener un shot, pero no todos los shots se sirven en un pony.
¿Por qué se llama "pony" y no "potro" en español?
Porque el nombre se adoptó tal cual del inglés, como muchos términos del mundo del coctel. No se traduce porque es parte del lenguaje técnico del bar. Al igual que decimos "margarita" o "mojito", decimos "pony". Es un préstamo lingüístico que se consolidó en la industria.
¿Se pueden usar vasos de plástico para medir con jigger?
No se recomienda. El jigger de metal o vidrio tiene bordes precisos y es fácil de limpiar. Los vasos de plástico no tienen la misma exactitud, se deforman con el calor y pueden quedar con residuos de licor. Además, en un bar profesional, el jigger de plástico se considera poco serio.
¿Qué vaso usar para un whisky con hielo?
El vaso ideal es el lowball, también llamado rocks glass. Es ancho, bajo y con paredes gruesas. Permite que el hielo se derrita lentamente, diluyendo el whisky de forma controlada y manteniendo su sabor. No uses un vaso alto: el hielo se derrite demasiado rápido y el whisky se vuelve aguado.
Lo que realmente importa
No necesitas una colección de 20 vasos para hacer buenos cocteles. Lo que sí necesitas es entender por qué existen esos vasos y cómo afectan lo que bebes. El jigger no es un juguete. El pony no es un truco. Son herramientas que nacieron de una necesidad real: servir algo bueno, de forma constante.
La próxima vez que veas un jigger en la barra, no lo veas como un objeto raro. Míralo como un símbolo de cuidado. Y si te sirven un pony, no lo bebas de un trago. Tómatelo con calma. Porque detrás de ese nombre pequeño, hay una historia grande.